Es la segunda entrega de la saga de Geralt de Rivia, editada por Alamut y el libro que tengo es el de tapa dura. La espada del destino llegó junto con el primero, “El último deseo” como regalo de reyes hace ya tres o cuatro años. Fueron comprados porque un amigo, del que creo que ya he hablado alguna vez, me los recomendó. Ambas portadas me gustan bastante y mirando hacia atrás, creo que te presentan un poco lo que te vas a encontrar en su interior. En este caso aparece Yennefer en todo su esplendor con un halcón en el brazo.
Conjunto de relatos
Es el segundo libro escrito publicado de la saga y como el primero, está formado por seis relatos independientes, más o menos, porque los dos últimos, están íntimamente relacionados y a su vez, unidos a uno del libro anterior. De este modo, se puede empezar a entrever cómo esos relatos van creciendo en importancia y en relaciones, creciendo y agururando las novelas propiamente dichas publicadas en esta misma saga.
En los relatos, de forma alternativa o conjunta se van repitiendo personajes que ya se nos han presentado en el volumen anterior: el descarado y “prudente” Jaskier, Yennefer, la bella, peligrosa y desgarada hechicera. Pero también hay un “invitado esrella” al final del libro aparece Myszowor, el druida, un hombre interesante para lo poco que se le va viendo.
Las historias
Los relatos son:
“Las fronteras de lo posible”
“Esquirlas de hielo”
“Fuego eterno”
“Un pequeño sacrificio”
“La espada del destino”
“Algo más”
En este caso el salto entre uno y otro no se da con un pequeño relato intermedio que pueda introducirlo de algún modos, sino de la clásica forma que hace las antologías, de golpe y porrazo, así de sopetón. Como podéis ver, no es algo que me guste.
También puedo comentaros que a la mitad del segundo, mi mente me decía eso de “termino el libro y no compro más de esta serie porque son un peñazo” pero un aire fresco vino con Fuego eterno y ya desde allí hasta el final, en volandas de ese aire. Bueno, vayamos por partes
Las fronteras de lo posible
Aquí nos encontramos a Geralt buscando trabajo y un encuentro casual nos enseña una parte de la peculiar moral o código de honor de este cazador de bichos. Al principio del relato se le plantea un supuesto dilema moral y Geralt es tajante con su posición. “Misteriosamente” ese dilema se torna realidad y podemos ver como nuestro cazador de brujas preferido se mantiene en sus trece y con ello, me atrevería a decir (igual me equivoco) que se gana un aliado. Lo otro que conocemos del mundo, es que cada vez quedan menos bichos que cazar, que los humanos están dando con todo solo por codicia (me suena de algo…) y ¡ah! Que en este mundo existen dragones.
Esquirlas de hielo
Relato que ahonda en la tumultuosa relación entre Geralt y Yennefer. En él podemos ver cómo ella tiene unos sentimientos muy fuerte, más delo que le gustaría, por Geralt pero su motivación principal es más fuerte y no le permite cambiar sus objetivos. Este relato, me aburrió, la verdad. Es importante para afianzar la idea en el lector que estos dos van a acabar muy mal, juntos, pero muy mal por sus frustraciones, pero a mi me aburrió soberanamente, tanto que casi dejo el libro. Hubiera sido un gran error por mi parte, pero podía haber pasado.
Fuego eterno
Por contra, este relato me pareció muy divertido, ágil, con acción y enseñando otra faceta del código de honor de Geralt. También nos presenta una ciudad y unas creencias que existen en ese mundo, además de constatar que el ser humano es un intolerante que actúa como una apisonadora frente a lo diferente o lo que no entiende.
Aquí Geralt ha de lidiar con los miedos de los humanos, con un mediano con sed de venganza y conocemos que en este mundo no solo hay elfos, enanos y medianos asimilados por la cultura humana, sino que también hay gnomos. La familia fantástica va creciendo y eso me gusta. Otro detalle de interés, es que hay más seres en este mundo que no son humanos y son inteligentes. No tienen la visión y escala de valores humanos pero son inteligentes, no son una simple masa de músculos que quiere comerse a todos. Pero aún así, si dan miedo a los humanos, han de pasar por la guillotina.
Un pequeño sacrifico
Aquí tenemos una historia de amor tipo Sirenita, pero no es de Disney, ni con la luz y los ojos de Disney.
En ella seguimos conociendo seres inteligente diferentes de los humanos, en este caso tocan las sirenas y los tritones. La historia se desarrolla en un feudo de costa donde el señor se enamora de una sirena y llevan un tira-afloja para ver quién se lleva el gato al agua. Y Geralt en medio, a modo de casamentero. Eso de no tener dinero provoca que tenga que hacer de todo el pobre hombre. Pero la historia se enturbia cuando se dan una serie de asesinatos en el mar bastante cruentos y curiosamente, después de un desplante de la sirena al noble.
Aquí la cosa se oscurece y de verdad que se oscurece porque Geralt encuentra algo que no debe ser encontrado, un sonido de campana repiqueteando desde el interior del océano, unas escaleras que van hacia el interior de una fosa abisal, unos seres de forma humanoide pero con cara de pez, armados y con fuerza sobrehumana que aparecen por esas escaleras… Bueno, no sigo porque los seguidores del que duerme en las profundidades puede que hayan pillado el homenaje que se casca Sapkowsky aquí y si no, creo que merece la pena leerlo. Por cierto, al final el gato sale del agua y cae sobre seco.
El meollo del libro
Y con estos dos relatos, “La espada del destino” y “Algo más”, llegamos al meollo del asunto. Para mi son dos relatos unidos, aunque parece que por tiempo no tienen por qué serlo, como mucho, consecutivo, pero no lo veo así.
El primero comienza con un In media res de libro, Geralt se encuentra en un marrón impresionante en un lugar que, hasta la fecha, me parece el más peligroso de toda la geografía donde discurren estas historias, el bosque de Brokilón.
Dríadas son lo que viven aquí y son seres inteligentes con una visión, moral y escala de valores muy diferente de la humana, por eso están en guerra con los hombres, pero no se rinden ni repliegan. También tienen un segundo problema, nacen menos de las que mueren. Aquí, Geralt pasa un mal rato, tanto físico como mental y conocemos una parte importante del su trama, del funesto destino que está sobre sus hombros y que le cuesta aceptar. Un destino que se forjó ya en «Cuestión de precio«, del libro anterior y que toma forma en La espada del destino con Ciril, una cría que me cae bastante bien y que se termina de forjar en Algo más.
De estos relatos no quiero contar nada porque creo importante que sean leídos sin ideas previas. Lo que si puedo decir de Algo más, que tal como está estructurado, se hace necesario un poco de esfuerzo por parte del lector para seguirlo bien.
Bueno y aquí termino esta reseña del libro, con la idea de que la historia crece en importancia y ya con el tercer libro en las estanterías.
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