«Elantris fue hermosa, en otro tiempo. La llamaban la ciudad de los dioses: un lugar de poder, esplendor y magia…» así comienza esta novela de Brandom Sanderson y pronto nos dice como Elantris atrapa a Raoden.
Comienza la novela con una presentación idílica de una ciudad y unos habitantes casi divinos pero todo termina diez años antes del inicio de la novela.
Antes de hablar de la novela, te voy a contar cómo llegué a ella y fue un camino con curvas pero dirigido.
En otoño del 2019 andaba yo buscando libros de fantasía diferentes a lo que había leído hasta el momento y no me quería meter en sagas porque pensaba que tenía suficiente con Canción de Hielo y Fuego, que acababa de digerir Tormenta de espadas y estaba comenzando con la eterna lectura conjunta de Festín de cuervos y Danza de dragones.
La cuestión es que pregunté al tendero y me dejó caer que Los Héroes podían ser. Al lado había un librito con dos historias cortas de un tal Sanderson, una de ellas de fantasía épica. Me llevé los dos (problemas que tengo al entrar en una librería…). Ese relato resultó ser El alma del emperador y tras leerlo me sumergí Cosmere y me bebí Imperio Final.
Con esto, confirmé que me gustaba mucho este Brandom e investigué sobre Cosmere, su universo donde encuadra diferentes libros y sagas. Decidí leer las novelas en el orden que propone una infografía que hay en esta página, y así aterricé en Sel, Elantris y conocí a Raoden.